Excursión Marcelle 3º y 4º EP 21-22

9:30h de la mañana: Empieza la aventura y arrancamos en el bus rumbo a Marcelle a donde llegamos una hora después. Los monitores que nos iban a acompañar durante toda la jornada ya nos estaban esperando. Rápidamente nos dividieron en tres grupos, cargaron nuestras mochilas en un coche para que pudiéramos disfrutar con libertad de las instalaciones y comenzó la visita.

Marcelle está dividido fundamentalmente en dos zonas, la del Zoo y la de la Reserva, La reserva es la representación de un bosque autóctono por el que se puede pasear entre árboles y en contacto con la naturaleza en su estado original y como sus visitas diarias están limitadas, uno de los grupos nos dirigimos a visitarla. Los otros dos grupos nos fuimos a la zona del zoo.

En la reserva pudimos ver muflones de Córcega, jabalíes, emúes, ciervos, búhos reales, buitres… La zona del zoo está dividida a su vez en varias zonas, como el Trópico, África.. donde vimos mangostas, monos titís, faravelas, puercoespines africanos, wapitiis, babuinos, lémures, linces, osos, avestruces, bisontes, cebras, cobos, gacelas, gamos y una lista enorme de muchos más animales.

Antes de ir a recuperar fuerzas con una deliciosa comida, hicimos una visita a la tienda del parque, en donde había un montón de cosas relacionadas con los animales tan bonitas que nos las queríamos llevar todas a casa.

Cuando acabamos de comer, tuvimos un tiempo de descanso que por supuesto aprovechamos para jugar.

A las 15h volvíamos a ponernos en marcha, los grupos que no habían visitado la reserva se fueron hasta allí y el otro grupo visitó el resto del zoo que no había visto en la mañana.

Después de ver todo el parque, los monitores nos habían preparado unas actividades muy divertidas, como el tiro con arco y otras actividades de entretenimiento que siempre estaban relacionadas con la concienciación de la importancia de cuidar el medio ambiente y nuestro planeta.

A las 17h nos dieron la merienda que los padres y madres del ANPA, que nos acompañaron durante el viaje, nos habían preparados, dos bocatas, batido… La verdad es que, aunque los sandwiches no estaban cortados en estrella (lo cuál hubiera sido mucho más divertido), estaban deliciosos. Los que íbamos acabando de merendar ya podíamos ir a jugar al parque que estaba al lado del merendero.

Y aunque pareciera que habían pasado dos horas desde que habíamos llegado, ya eran las 18h y eran horas de marchar para volver a Coruña. La vuelta en el bus fue muy amena porque estuvimos escuchando la primera parte del partido del DÉPOR, menos mal que el viaje corto y una hora después estábamos en Coruña, cansados pero felices.