Visita de 6º a Serantellos 2006
Una experiencia inolvidable
Desde nuestra llegada ha llovido hasta el sábado a media mañana, pero esto no ha impedido que los niños realizasen los juegos y actividades que los monitores tenían preparados para ellos.
El sábado por la mañana, realizaron distintos talleres orientados a acercar el mundo rural a nuestros hijos: desgranar mazorcas de maíz, identificar distintas semillas y las plantas de donde se extraen, el mundo de las abejas, con muestras de panales y larvas y el desempeño de tareas relacionadas con los animales de la granja (vaca, cerdos, conejos, faisanes, pavos reales, palomas, ocas,….
Por la tarde, después de comer, nos fuimos de caminata por el entorno de la granja-escuela. Los monitores, José y Sofá, nos explicaban e identificaban los animales, plantas y árboles que íbamos encontrando: grillos, tritones, ranas, vides, ortigas, bellotas…
El sábado por la mañana, realizaron distintos talleres orientados a acercar el mundo rural a nuestros hijos: desgranar mazorcas de maíz, identificar distintas semillas y las plantas de donde se extraen, el mundo de las abejas, con muestras de panales y larvas y el desempeño de tareas relacionadas con los animales de la granja (vaca, cerdos, conejos, faisanes, pavos reales, palomas, ocas,….
Por la tarde, después de comer, nos fuimos de caminata por el entorno de la granja-escuela. Los monitores, José y Sofá, nos explicaban e identificaban los animales, plantas y árboles que íbamos encontrando: grillos, tritones, ranas, vides, ortigas, bellotas…
En una charca encontramos una serpiente muerta y nos la llevamos para identificarla.
De camino nos enseñaron un molino de agua, y nos explicaron su funcionamiento y de que partes constaba.
De camino nos enseñaron un molino de agua, y nos explicaron su funcionamiento y de que partes constaba.
De vuelta a la granja, encontramos dos tritones muy grandes y nos los llevamos para observarlos e ide
ntificarlos con el compromiso de devolverlos al mismo sitio en donde los recogimos al día siguiente.
El domingo después de misa, en los talleres, nos explicaron como era el proceso de elaboración del pan y cada uno hizo un pequeño bollo. También se hicieron muñecos de media, virutas de madera y semillas que nos llevamos de recuerdo con el compromiso de cuidarlos y cortarles el pelo cuando les crezca.
En resumen, creo que ha sido un fin de semana muy positivo en la formación de nuestros hijos, porque además de los juegos y adquirir numerosos conocimientos del mundo rural y respeto por la naturaleza, han reforzado sus valores de grupo y solidaridad con sus compañeros e incrementado su propia independencia al tener que responsabilizarse de todas sus tareas personales y de grupo (aseo, ordenar habitaciones, recoger y poner las mesas… ).
¡Recordadlo siempre!
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